Una dueña de un perrito en Los Ángeles se sintió tan apenada por él, que lo llevó a un cirujano especial, que prefirió mantenerse en el anonimato, para ayudarlo a lucir más apuesto. Sí, lo llevó al cirujano plástico. De locos.
Sarah Pinkerton Smith reveló a E! News que su perro, Snooky, era maltratado por otros animales (¿hay bullying entre los animales?), así que ella decidió emprender acción.
“Siempre pensé que él era un perrito guapo, pero fue muy fastidiado durante años. Y, para ser honesta, era hora de hacer algo. Por suerte, Hollywood tenía una solución”.
La dueña de Snooky no dará la información del médico por miedo a que pueda enfrentar críticas de quienes no están de acuerdo con su decisión, aunque siente que el resultado de las cirugías, que incluyó levantamiento de cuellos y ojos, así como un ajuste de orejas, valió la pena.
“Firmé un contrato de confidencialidad con el doctor que trabajó en Snooky. Él no quiere ser mencionado porque no quiere llamar la atención, pero, como pueden ver por su trabajo, es el mejor de lo mejor”.
Pinkerton Smith, quien también se ha sometido a cirugías plásticas, dice que Snookyestá mucho más feliz ahora. “No puede dejar de pasar por un espejo sin ver su reflejo, ¡igual que yo!”.
Aunque el proceso de recuperación fue “muy largo”, ella asegura que se aseguró de queSnooky estuviera tan cómoda como fuera posible mientras sanara en casa. Incluso le dio sorpresas especiales.
“Cuando Snooky llegó a casa me aseguré de que estuviera cómoda y tuviera nuevos juguetes”, dijo.
Aunque Pinkerton Smith pueda enfrentar críticas por someter a su perro a este tratamiento, ella defiende su decisión: “Lo hice por Snooky y nadie más. Yo sabía que él no se sentía a gusto consigo mismo y quise ayudarlo. Ahora hay un nuevo brillo en su ladrido”.